domingo, 26 de mayo de 2013

BIENVENIDO AL TRIATHLON! - Lisboa International Triathlon 2013

1 de Mayo de 2013. Comienzo el viaje a uno de los retos más imponentes hasta ahora.Un viaje de aproximadamente 5 horas y media, casualmente el tiempo en el que espero recorrer los 1,9km de nado, 90km de bici y 21km de running.

Viví 3 años en Lisboa. Una oportunidad para conocer una ciudad, un pueblo y un país excepcional. Fue una etapa incomparable de la que sólo guardo grandes recuerdos y grandes amigos.
Decidir hacer un medio ironman no podía ser sino en Lisboa. Y allá que fui. Bueno, allá que fuimos todos. Porque como decía en mi anterior post, nunca vamos sólos.


Hacía unos 6 años que no regresaba a Lisboa y tuve la oportunidad de aprovechar los días previos al triathlon para ver a los amigos que allí dejé, visitar de nuevo la ciudad y aquellos rincones que siempre quedarán en mi recuerdo.
En mi antigua casa ya terminaron la obra interminable de metro que duró más que mi estancia en la ciudad. Paradojas de la vida, ahora por delante pasa un carril bici y en la puerta de al lado hay una tienda de bicicletas.


Los días previos en la ciudad, la aclimatación, reconocimiento del terreno y mentalización vinieron bien para evitar los nervios. Todo bajo control y con muchas ganas de que llegara el gran día, aunque por otro lado triste porque suponía el final de un objetivo y de varios meses de preparación.

Obviamente cuando uno se enfrenta por primera vez a un reto de esta magnitud, en lo único que piensa es en  administrar bien la energía y dejar fuerzas suficientes para entrar en la meta con los brazos en alto.
El día anterior aproveché el entrenamiento en agua para dar una vuelta al circuito y probar sensaciones. El agua salada, fría pero no helada, la tubería junto al oceanario que ya me habían advertido los compañeros del equipo que ya habían corrido esta prueba y completé la vuelta tranquilamente en casi 17'.
A la mañana siguiente las boyas marcaban un recorrido algo más largo y hubo algo de confusión ya que no correspondía al mapa presentado en el briefing ni en la web, así que tuvimos que consultar a uno de los jueces para salir de dudas.

Sobre las 8 de la mañana se dio la salida de la distancia olímpica de mujeres. Algo después la de hombres y los siguientes éramos nosotros, los aspirantes a medio ironman.
Pasadas las 8'30 nos echamos al agua y a la señal... "Irá y fuego".

Las 2 vueltas al circuito de agua sin sobresaltos. Con la idea de nos sufrir manotazos, agarrones y demás percances típicos de salidas masivas, me posicioné en un lateral y fui cogiendo pies. Según podía iba avanzando posiciones, pero a un ritmo tranquilo de un 70%. Aún quedaba mucho y prefería   no desperdiciar fuerzas. Al fin y al cabo es el menor tiempo a invertir en la prueba y yendo a mi ritmo de crucero, podría hacer la distancia en unos 35'. En la segunda vuelta el grupo ya se había alargado mucho y era momento de apretar un poco. Salí del agua en 36', más o menos lo esperado.


La transición rápida, como la ruta en bici. Un total de 4 vueltas en los que te da tiempo a pensar en muchas cosas, sobre todo en los consejos que te dan los ya consagrados en esta distancia: no forzar, mantener un ritmo y cadencia cómoda, hidratarse y alimentarse con la frecuencia correcta, etc.
Me enfrentaba por primera vez a 90km de bici. Una ruta sencilla, prácticamente llana y en la que la preocupación principal es el viento. Por suerte el día amaneció perfecto. Ni frío ni demasiado calor, ni mucho viento aunque sí una ligera brisa que hasta se agradecía.
Ni conocía el recorrido, ni llevaba GPS ni instrumento que me indicara el ritmo de pedaleo. Así que mi única referencia fue el tiempo por vuelta.
La primera parte transcurre en la zona de la Expo, con gente animando, edificios vigilando y el asfalto de compañero. Poco después enlazamos con la autopista y nos vamos abriendo camino igual que el paisaje, atravesando una zona muy abierta que en días de viento fuerte se puede convertir en un infierno. Al final de ese tramo empieza una subida... pero no era recorrido plano? pensé. Bueno, al menos la parte más inclinada no era muy larga, aunque me preocupaba que aún tendría que pasar por ella 3 veces más.
Lo mejor que uno puede hacer es fraccionar el recorrido y establecer metas cortas, de otro modo los 90km se pueden hacer muy largos.
Durante todo el tiempo tratas de distraerte al tiempo de no bajar el ritmo. La postura encima de la bici es difícil de mantener y constantemente piensas en un sillón bien acolchado, porque ya no sabes como ponerte.
Me hizo ilusión la última subida. Durante las 3 veces anteriores recuerdo a un señor mayor dando ánimos y gritando cuando nos acercábamos subiendo con la lengua fuera: "tranquilo, tranquilo". En la última vuelta ya no estaba y hasta me dio pena por no poder despedirme de él, tal vez hasta el año que viene.
Ultimo tramo a pedales casi sin darme cuenta. A pesar de haber salido sólo en 3 ocasiones con mi nueva bici, y los pocos entrenamientos de tirada larga, termino contento y habiendo disfrutado mucho esta parte.

De nuevo transición y a correr. Aquí las piernas ya se notan pesadas y mejor no pensar en los 21km que quedan por delante. Toca correr y punto. Otras 4 vueltas a un circuito en el que por suerte había mucha gente animando. Digo suerte porque sólo quien ha corrido carreras sabe lo importante de que haya gente animando y cómo te da energías un simple "animo" o "vamos que tu puedes". Es como un potente gel que hace que saques fuerzas extras cada vez que alguien te lo grita.
El recorrido además permitía ir viendo al resto de corredores, incluidos los "pro's" a los que da miedo ver el ritmo que llevan. Y uno que piensa que va fuerte... cuando ves a alguno de estos en vivo te das cuenta del abismo que hay y de lo preparados que están. Son fuera de serie.
Las 2 últimas se hicieron largas, teniendo que parar en cada avituallamiento a beber bien.  Al menos el ánimo y buen humor no me abandonaron nunca. Mejor perder unos segundos que arriesgar a no llegar.

 

Y llegué! Indescriptible la emoción de acabar y difícil de asimilar en ese momento lo que con esfuerzo, entrenamiento y convicción un día soñé.

Tiempo de natación: 36'
Tiempo de bici: 2h55'
Tiempo de running: 1h54'
TIEMPO TOTAL: 5h31'



































Habrán de pasar varios días para asumir el reto. Es cierto que a pesar de algunas dudas por la falta de entrenamiento en los últimos meses, el hecho de no haber entrenado apenas carrera a pie (la distancia más larga en los últimos meses que había entrenado fueron los 10k del domingo anterior), el convencimiento y las ganas de hacerlo fueron suficientes para saber que gracias a todo el esfuerzo, el reto era posible.

Como siempre ocurre, uno no hace un reto porque sí. Entre otras muchas razones casi siempre se encuentra una dedicatoria especial para alguien.
El año pasado dediqué la maratón de Madrid a 42 personas muy especiales.
Este año el reto era para Laura. Una vida de dificultades, esfuerzo, sacrificio y superación.
Hermanita, enhorabuena! Eres una FINISHER!!!



Gracias, gracias, gracias! a todos los que me habéis apoyado durante tantos meses de entrenamientos, aguantando conversaciones monotemáticas y animando en cada paso hasta llegar aquí, tanto con vuestra presencia como vuestro empuje desde la distancia.

Y un recuerdo muy especial para Alfonso (ex entrenador de Zagros Puerta Europa) que me empezó a preparar hace 3 años y 20kg más, cuando no era capaz de aguantar ni 10’ corriendo, y como no a nuestros preparadores de Zagros Triathlon Rober y Angel por su dedicación, apoyo y coherencia. Y como me decía Angel al acabar, bienvenido al triathlon!

miércoles, 1 de mayo de 2013

LA SUERTE ES UNA ACTITUD


Se me ocurren muchas formas de empezar este post, y lo que más me viene a la cabeza es lo de "La suerte está echada". Pero no. La suerte no se echa, se trabaja. La suerte es una actitud y nada de lo que hacemos en la vida es una cuestión de azar o suerte. Cómo nos enfrentamos a cada situación, cada circunstancia, determina el resultado y el éxito de cada reto. Porque la vida es un reto permanente. Y cada uno tenemos la opción de escoger cómo afrontarla.
El próximo sábado me espera un nuevo reto. Un reto que consiste en mucho mas que nadar 1.900m, pedalear 90km y correr algo más de 21km. 
El reto comienza desde que uno decide emprenderlo. El reto es el recorrido hasta el día de la prueba. Y ese recorrido es lo que realmente importa. Es un cúmulo de circunstancias, de encuentros y desencuentros, de conocimiento individual, de los límites, capacidades y afán de superación de cada uno. Es un recorrido que marca un antes y un después y que hará que las cosas se vean en adelante de otro modo.
Es también un sacrificio, pero más que físico es un sacrificio personal. Son muchas las cosas a las que se renuncian durante muchos meses. Difícil de entender para quien no lo comparte, pero que en la mayoría de los casos llevan implícito algún desafío personal, una promesa o un reconocimiento a alguien.

Atrás quedan meses de duro entrenamiento. Entrenamientos en solitario, entrenamientos en equipo. Y menudo equipo. Si al poco de empezar a entrenar con Zagros Triathlon les dedicaba el post "El mejor equipo del mundo" hoy no puedo sino confirmarlo y elevarlo a la enésima potencia. Que grandes todos, que cantidad de ánimos, apoyos, empuje. Cada carrera era la de todos, la hiciéramos o no. 
Estuviéramos allí alentando o siguiéndola en la distancia. Felicidades a todos y gracias por estar ahí. Sois todos y todas unos grandes campeones y grandes personas.


Pero no sólo ellos han estado animando. Soy culpable de haber contagiado este espíritu a muchas otras personas, amigos, amigas, compañeros de trabajo. En algún caso demasiado, hasta el punto de haberse lanzado a grandes desafíos, no por la distancia en sí, si no por haber sido capaces de imaginar que un día podían también realizarlos y con ilusión, compromiso y perseverancia no sólo lo afrontaron sino que además lo consiguieron.
Felicidades Anna, Isabel, Sonia, Ainhoa, Sandra y muchos más por los 10km del domingo pasado.

Y un gran WOW para dos personas muy especiales y ya incondicionales de los retos, Nadia y Sonsoles. Dos 1/2 maratones y 42, 195m que seguro han sabido a gloria.

El 22 de abril de 2012 vosotros también corristeis mi primera maratón. Subiros todos al coche que hoy nos vamos a Lisboa!